Y cuando hablo de COPYWRITING.

Te podría decir que hablo de escribir para vender mucho más, pero en realidad hablo de algo más grande.

Hablo de conectar, de persuadir, de convencer, de mover, de generar, de emocionar.

Claro, hablo de cómo usar palabras para conseguir más ventas, desde luego.

Pero también de cómo esas mismas palabras pueden ayudarte a atraer más clientes, generar mejores oportunidades, construir relaciones más sólidas e incluso mejorar tu vida.

Hablo de cómo escribir textos que hagan que tus clientes no puedan decir que no.

De cómo no ser ignorado entre tanto ruido.

Eso, querido amigo, pocos lo están logrando

¿Por qué?

Porque hasta ahora lo han estado haciendo todo al revés, todo por sistema, mecánicamente, todo igual que siempre, todo pensando en ellos.

Porque cuando en sus mensajes quieren ser los mejores, los primeros, las mejores características, los más novedosos, la mejor tecnología, los más accesibles, la mejor opción, los más reconocidos, los que más clientes tienen... Creo que captas la idea.

Y eso no aporta valor, realmente lo puede poner cualquiera y probado está que nunca funciona.

Porque cuando escriben, escriben para ellos, sin propósito, sin intención, lo que buscan es sonar bonito, expertos, profesionales, casi poéticos.

Pero no conectan, no persuaden, no emocionan, no hacen sentir, no venden.

Y claro, eso duele, duele en la confianza, en el bolsillo, en el equipo, en el ánimo, en la familia, en el patrimonio.

Durante años, en mis empresas de software, vino, juegos electrónicos y consultoría, seguí el mismo camino que muchos: intentaba sonar como el mejor, usando palabras bonitas, proyectando expertise, esforzándome por ser el héroe de la historia.

Pero los resultados no estaban a la altura de mi esfuerzo. No lograba vender todo lo que sabía que podía, y eso era frustrante. Además, parecía que la única manera de crecer era invertir más, tener un equipo más grande, aumentar la publicidad, expandir la presencia a otras ciudades, y así sucesivamente.

Aun así, me resignaba pensando que así era como funcionaban las cosas, que eso era lo que me tocaba

Pero en el fondo sabía que había más, que se podía más, mucho más.

Fué hasta que cambie toda mi mentalidad y aplique todo esto que ahora quiero compartir y mi mundo cambio impresionantemente, no solo mis ventas, mi alcance, mis posibilidad, logré lo que yo le llamo el poder de poder.

Mis productos y servicios eran sensacionales, pero eso ya no era suficiente.

A ver no soy Bill Gates, ni Warren Buffett pero me ha ideo muuuuy bien.

Pero tranqui, no vengo a darte el sermón de mi super paso por la vida, ni de por qué deberías apuntarte a CopyLab y mucho menos para hacer drama de lo que puedes perder.

Es fácil: o Le Entras o No.

Estoy aquí para hablar de lo que de verdad importa: cómo escribir textos que se transforman en resultados, escribir textos que cambian las reglas del juego, escribir palabras que trnsformen tus productos o servicios en irresistibles.